Esos grandes desconocidos: los utilleros
Cuando vemos un partido de fútbol solo vemos una parte del espectáculo, vemos el derbi, vemos el choque transcendental, vemos a las estrellas, vemos los goles, las celebraciones y lo que ocurre en el terreno de juego.
Pero detrás de todo este escenario hay un trabajo de fondo, un trabajo anónimo, un trabajo de todas esas personas que hacen que botas y equipaciones estén a punto cuando los jugadores entran en el equipo, que se encargan de recoger cuando acaba la fiesta, que conocen y saben los gustos, caprichos, manías, supersticiones, de los que después marcan o paran goles.
Los utilleros no firman autógrafos, no les hacen paseíllos y no acaparan portadas, pero suelen ser los que conocen los secretos de vestuario.
Los utilleros de la selección española destacan la seriedad de Torres y Busquets, la sencillez y humildad de Iniesta, la timidez de Navas y David Silva, que Fernando Llorente es considerado «el guapo» entre sus compañeros, Arbeloa «el intelectual», y Fábragas «siempre va a su aire, por libre»
Ese papel lo desempeñan los utilleros, esas “madres” de equipo, ellos cuidan, y hacen la puesta a punto del material deportivo del equipo. Desde primera división hasta regional, desde los equipos grandes a todo aquel pequeño que pueda permitírselo.
Ajax, Manchester, Milan, R. Madrid, Barcelona, Juventus … todos estos equipos europeos no “sobrevivirían” sin sus utilleros, nadie se imagina a Cristiano o a Messi llevándose su equipación sudada a casa para lavarla, plancharla y traerla al próximo partido. Pues esto sí lo hacen los chicos de la Selección China que dirige el español Camacho. El fútbol chino apenas tiene pasado, podemos decir que es un recién nacido, y la figura del utillero no existe. Allí los jugadores, profesionales, después de cada partido se llevan su ropa al hotel de concentración para lavarla ellos mismos, por eso tampoco suelen ducharse en el estadio, lo hacen en el hotel.
El utillero es una raza propia, según cuentan un tanto gruñon, que pone mil trabas cuando le solicitan algo, pero que acaba haciéndolo de forma diligente. Son sobre todo discretos y cautelosos, si no que se lo digan a un utillero del Deportivo de la Coruña, una vez, lavando el coche de un futbolista se encontró con un sobre que contenía varios miles de euros, y cuando los devolvió el propietario ni siquiera los había echado en falta. Esto fue cuando en el parking de Abegondo se aparcaban Ferraris, Porches, y todoterrenos de alta gama, alrededor de los modestos vehículos de los utilleros.
En Inglaterra uno de los utilleros (kit manager) más conocidos es Roy Reyland, del Tottenham, 25 años en el club londinense, un merecido homenaje por parte del club y la afición, y múltiples historias que contar, especialmente las que tienen que ver con Gascoigne y su afición a la escopeta de aire comprimido que se dedicaba a practicar en la sala del utillaje del club dejando las marcas de sus disparos en la pared.
La Asociación de Utilleros de Fútbol, es la primera de España que agrupa a todos los profesionales del sector. Por allí se comenta que no les gusta el fútbol, aunque algún entrenador les pide consejo. Alguno llego a ser utillero de casualidad, mientras otros, como el utillero del Valladolid, están ahí gracias a Caminero, que lo llamó cuando una lesión lo apartó del mundo del fútbol.
Los utilleros son los primeros en pisar el vestuario, cinco horas antes del resto del equipo, y los últimos en abandonarlo, después de dejarlo todo recogido y ordenado. También son los encargados de poner apodos a los futbolistas, que diferencian entre los jóvenes y los veteranos, las nuevas generaciones se escaquean más con el móvil, mientras que lo que llevan más tiempo en el equipo ayudan a los encargados de material a llevar los baúles y tienen un trato más personal con ellos.
Observan todo desde su puesto, lo que les permite conocer incluso a los árbitros, Muñiz Fernadez es el más minucioso con las equipaciones.
Tienen sus campos preferidos y otros no tanto como el del Racing y el del Rayo Vallecano, que son los que tienen más escaleras que dificultan la tarea de trasladar todo el material.
Deja una respuesta