Los rumbos de un mismo partido

Sevilla -Atl.Madrid 1-1

Si nos dicen antes de que se dispute un Sevilla-Atlético de Madrid que  va a acabar con empate a uno a nadie nos hubiera sorprendido. Dos equipos con trayectorias paralelas y decepcionantes en la liga, con un cambio reciente de entrenador, con unos buenos resultados y sensaciones en los últimos partidos, pero que cuando te sientas a ver el partido y ves su desarrollo te das cuenta que no han salido del todo del pozo y además les queda bastante trabajo por delante para mostrar todo el potencial que tienen. Sobre todo en autoconfianza.

El Sevilla trató desde el principio de que su juego se desarrollara a través de la elaboración y el Atlético de Madrid en cambio a través del robo y la salida. No esperó el Atlético atrás, sino que llevó su línea defensiva bastante adelante con lo que, tras el robo, tenía bastantes jugadores para llegar a la portería local. A mi juicio le faltó ambición pero no por el estilo de juego que escogió, sino porque debió aprovecharse de la lentitud en la circulación de balón del Sevilla para acompañar en ataque, dándole más velocidad a sus transiciones ofensivas y no lo hizo. Con el resultado a favor, un equipo como el Atlético y con confianza en sus posibilidades debería haber llegado al descanso con más ventaja tal y como se mostró su contrario en esa primera parte.

En el Sevilla Rakitic no aportaba ni soluciones ni fluidez, con lo que Medel quedaba para darle un poco de garra a ese medio campo que estaba siendo superado, Kanouté estaba desaparecido y Jesús Navas y Reyes no disponían ni de espacio, ni de un balón en condiciones para buscar los unos contra uno. En cambio el Atlético de Madrid campaba a sus anchas con un medio campo muy superior en presencia, presión y sobre todo intensidad defensiva aunque timorato en ataque, y tanto Salvio como sobre todo Adrián en la punta trataban de aprovechar los espacios que dejaba el Sevilla en la salida.

La primera parte acabó 0-1 con la sensación de que un equipo estaba en donde quería el partido y el otro se perdía en el romanticismo del juego corto y la circulación de balón. Un equipo seguro de lo que hacía y otro inseguro pese a sus últimos resultados. Eso sí, un partido con diferencia de un gol al descanso nunca está finiquitado por muy bien que haya podido jugar uno o muy mal el otro. En el medio tiempo, el equipo que jugó mal modifica, cambia, corrige y el que jugó bien no toca nada ¿para qué si va bien?. Sinceramente, o eres muy superior o se da la vuelta a la tortilla y más con equipos en construcción.

En la 2ª parte la cosa cambió bastante. El Sevilla circuló un poco más rápido porque Kanouté se acercó más a su medio campo y ofreció salidas que antes no tenía, circuló más rápido porque alternó juego corto  y más largo y circuló más rápido porque Navas y Reyes atrajeron a sus laterales para picar a sus espaldas y llevárselos por velocidad.

En resumen amplió las alternancias del juego y a eso el Atlético no dio una respuesta adecuada en ataque una vez más  durante el partido. ¿Y porqué no dio una respuesta adecuada?.

Posiblemente porque también está en construcción, con Simeone, y hace las 4 cosas «sencillas» bien y las que dependen del talento y la confianza le cuestan un poco más …igual que el Sevilla.

La liga está muy igualada y ninguno quiso arriesgar demasiado en la parte final del partido porque, eso sí, una derrota les haría más daño en la moral que lo que uno y otro ganarían con los tres puntos que se estaban jugando.

Ambos equipos demostraron sus actuales carencias y parte de las virtudes que debería llevarles a los puestos de privilegio. Jugadores para ello no les faltan.

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