Cómo elegir unos guantes de fútbol sala
En el post anterior detallábamos los distintos tipos de guantes de fútbol que existen, pero dejábamos atrás los de fútbol sala. Hoy enseñaremos a los porteros cómo elegir unos guantes de fútbol sala.
Hay una gran controversia al respecto porque hay porteros que prefieren jugar con guantes y otros sin guantes. Ambos tienen motivos para tomar una u otra decisión, pero llama la atención la diferencia de criterios.
Hace unos años en España ningún portero de fútbol sala usaba guantes, pero en otro país de gran afición, Brasil, se popularizaron y después se exportaron a otros lugares.
Hay cuestiones de los guantes de fútbol en césped, como el tipo de corte, que pueden aplicarse a los guantes de fútbol sala. Hay que decir también que en los últimos años el sector ha innovado y ha presentado modelos con importantes novedades.
Para los porteros de fútbol sala que prefieran jugar con guantes, ahora presentamos los distintos modelos que hay en el mercado.

1. Guantes convencionales
Fueron los primeros guantes de látex para porteros de fútbol sala en salir al mercado. Son del estilo de los fútbol en césped, sin ninguna particularidad. A muchos porteros de fútbol sala no les gustan porque dicen que pierden contacto con el balón y que dificulta los saques.
Debido a los avances que han venido después, han quedado un tanto obsoletos y no son del todo fáciles de encontrar. Su precio ronda los 20 o 30 euros.
2. Guantes con los dedos cortados
Posteriormente salieron unos guantes específicos para fútbol sala, con la novedad de que tienen los dedos cortados. Permiten mejorar la precisión en los saques, y al mismo tiempo, llevan látex en la palma de la mano para proteger de los disparos.

Muchas marcas, como Penalty, Reusch, Uhlsport, Adidas, Nike o HO, han incorporado ya hace años este tipo de guantes a su catálogo. Tienen más aceptación, son más usados e pueden encontrarse incluso por 5 euros.
3. Grip Fingers
Fueron una gran novedad años atrás. Son unos dedales individuales de látex que se ajustan a los dedos, con la palma de la mano al descubierto. Proporcionan agarre y seguridad a los dedos, pero no protegen la palma de la mano. No han tenido una buena acogida y no son fáciles de encontrar.