Cuando las botas eran negras.
Hubo un tiempo en el color no reinaba en el pie de los futbolistas. No había azules eléctricos, rosas fosforitos o amarillos visibles desde la grada.
Todo en la moda cambia, y las tendencias en lo que a botas de fútbol se refiere no son ajenas a estos cambios.
Año 2003, final de la FA Cup, Arsenal vs Southampton, solo seis jugadores de los veintidos que estaban en el terreno de juego llevaban color en sus botas, y todos militaban en las filas del Arsenal.
Año 2013, Wigan – Man City, veinte jugadores llevan botas con colores.
Las principales marcas, Adidas, Nike, Puma… no van a cesar en su empeño de inundar el césped de color. No solo buscan un diseño atractivo para la cámara, si no también un diseño que guste a su público joven, a los consumidores de botas.
¿Cómo hemos llegado de colores únicos a la explosión de color?
En 1970 Alan Ball, integrante de la selección inglesa que ganó el Mundial del 66, se pusó unas botas blancas en el partido para jugar con su equipo, el Everton, para vencer al Chelsea.
Estas botas, eran unas Hummel.
Hummel, era una marca alemana, que se había asentado hacía poco en Reino Unido, de la mano de Brian Hewitt.
Brian había comprado a Hummel botas para vender en Reino Unido en los colores oscuros de la época. Pero Brian que era un hombre de negocios, vio el tirón que podían llegar a tener una botas blancas y decidió pintar toda su mercancía de blanco.
Aprovechó el tirón mediático de Ball e hizo que este pusiese su nombre en las botas.
Así que Brian lo organizó para que Alan Ball llevase botas blancas Hummel, en ese partido Everton – Chelsea.
El problema, Hummel no tenía un modelo que sirviese a Ball.
Solución: cogieron una botas Adidas, de las que normalmente usaba Ball y las tunearon. Hicieron desaparecer todo lo que recordase a Adidas, e incluso colocaron el logotipo de Hummel.
Las botas llegaron justitas, unos minutos antes de que comenzase el partido en Charity Sheild.
Era la primera vez que unas botas blancas entraban en juego. El comentarista del partido, popular por haber comentado el Mundial del 66, hizo referencia varias veces a las botas blancas de Ball. Y en televisión gozaron de su minuto de gloria y de sus primeros planos.
El lunes, después del partido, las botas blancas Hummel se agotaron.
Hummel fabricó unas autenticas botas blancas Hummel para Alan Ball, y no unas disfrazadas. Otros futbolistas comenzaron a usar botas de color. Hummel sacó modelos en diferentes colores. El jugador Charlie George se decidió por el rojo.
El éxito de las Hummel de color, animó a otras marcas a dar luz y brillo a sus modelos. Los 70 y los 80 son famosos por sus colores neon en los detalles de las botas, suelas y logos.
En los 90, marcas como Lotto o Diadora diseñaban su logo en verde luminoso sobre el upper de la bota.
Y hoy en día, lo difícil es encontrar una bota negra. Que en ocasiones se queda relegado a modelos en prueba o los clásicos como la Copa Mundial.
Y tú, ¿eres clásico o de colores destelleantes?
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