La interpretación del árbitro
Nueva jornada y viejas polémicas.
El trabajo del árbitro no es fácil, tienen que manejar circunstancias diferentes en cada partido según el ritmo de juego, la colaboración de jugadores, de los técnicos, del ambiente…y la verdad es que no lo tienen fácil.
El mayor problema viene del propio reglamento que deja lagunas a la hora de aplicar justicia en cada partido.
Lo fundamental en un árbitro es el criterio que sigue en cada partido. Este ha de ser el mismo siempre durante los 90 minutos si es que quiere aplicar justicia. Si su criterio equivocado o no es el mismo para las acciones de un equipo como para las del otro, habrá impartido justicia que es para lo que está en el campo. El árbitro es el juez y un juez solo es bueno si es justo.
Parece que los problemas interpretativos de los árbitros solo vienen cuando el partido a analizar lo juegan el Real Madrid y el F.C.Barcelona, pero realmente afectan a todos los equipos por igual. Las tertulias, los diarios deportivos y los aficionados en general damos importancia a una determinada acción si son estos dos equipos los que nos muestran el escaparate de decisiones arbitrales polémicas. Los propios medios de comunicación nos inundan con imágenes y más imágenes para comparar lo que se hace con un equipo y comparar la acción con una similar del otro. El resto de equipos se quejan porque solo tienen relevancia las acciones que sacan una y otra vez en la televisión pero realmente porque a todos les pasa lo mismo en el resto de partidos, por tanto es un problema de todos .En la práctica podríamos decir que el Real Madrid y el Barcelona son como los “hombre anuncio” para dar relevancia a esas lagunas del reglamento. Siempre se elige a los que más seguimiento tienen para sacar las acciones, igualito que en los anuncios de las marcas fuertes de casa deportivas, en bebidas, en seguros, bancos etc…
El verdadero origen del problema, insisto, en que es el reglamento, en cuanto a su poca contundencia no con una, sino con varias acciones que el colegiado debe resolver en décimas de segundo y encima teniendo que interpretar lo que piensan o han dejado de pensar los jugadores.
Las jugadas de esta semana que están en el escaparate son las manos. En el reglamento del baloncesto si a un jugador le da el balón en el pie se considera una acción antirreglamentaria haya tenido el jugador intención o no da hacerlo… en fútbol no y no se comprende ya que es un problema más para el árbitro.
Ayer viendo algunas de las tertulias de la televisión siempre traen a un árbitro o dos para analizar estas jugadas y cada uno interpretaba una cosa, y hubieran pitado cosas diferentes. Una verdadera locura.
En el tema de las manos se solucionaba el problema si todas se consideraran antirreglamentarias. No creo que hubiera tampoco 4 ó 5 penaltis por partido porque el árbitro sí que podría interpretar en su fuero interno la intencionalidad sin estar sometido al juicio paralelo de las televisiones. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque el árbitro en ese caso siempre podría esconderse en el “no la he visto”, ”estaba tapado” y con eso se acababa el problema del juicio por interpretación de los que estamos fuera. ¿Quién podría juzgarle por no ver algo? Yo desde luego no. Si el árbitro es o no honesto ya sería otra cuestión, pero por ver o no una cosa nadie podría culparle. No está obligado a verlo, pero sí que hoy en día está obligado a interpretarlo bien, cosa es que es muchísimo más difícil.
¿Cuántas veces hemos visto a jugadores en las barreras con las manos protegiéndose la cara o sus partes?… luego les da en el brazo que pusieron antes ahí para protegerse y no pasa nada o sí…según la interpretación del árbitro. ¿Cuántas veces hemos visto ir a tapar un centro, el jugador salta y en el movimiento para equilibrase en el salto abre los brazos y le da…involuntaria sí, pero luego alguno ya lo acompaña con un gesto y ya es más dudosa.
Creo que los mismos árbitros dicen que están para pitar «lo que ven», pues si lo ven que lo piten y punto.
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