Barcelona – Valencia. El factor Messi
Hoy todas las crónicas nos hablarán de los 4 goles de Messi, de sus jugadas y desbordes en el partido contra el Valencia.
Creemos que ese es un análisis pobre de la importancia de este jugador en el futbol de ataque del Barcelona. Con Argentina se diluye porque los que quieren participar en sus jugadas no aceptan el rol al que les somete “la pulga”.
Con él en el campo el papel de cualquier jugador ha de ser secundario y eso en medio de la competitividad de los argentinos no es fácil y menos con un jugador que no se da importancia a sí mismo, que parece que no va con él la cosa y que parece que pasa por allí, pero que cuando agarra el balón muy pocas veces elige el ritmo de la jugada de una forma equivocada. Esa es una de las virtudes que no se comentan de Messi, el manejo de los ritmos en ataque…toca la corneta y se pone en marcha la maquinaria según él decida correr o andar.
El Valencia planteó el partido buscando jugar con las dudas que parecía mostrar el Barcelona y para ello trató de poner picante con Piatti y las salidas en ataque de Feghouli mas Miguel por banda. Soldado se encargaría de llevar y mantener a los centrales preocupados. Eso sería en ataque porque en defensa el Valencia eligió la opción de presionar arriba y mantener la línea defensiva adelantada.
Unai Emery ganó como todos los entrenadores el partido en la pizarra y durante 15 minutos en el campo también. Pero todo se complicó cuando de nuevo la lectura del juego de Messi apareciendo entre Tino Costa y Albelda atrayendo la presión para descargar sobre Iniesta y Cesc propició un descosido considerable en el centro de campo valencianista. Todo ello no se vería reflejado en el juego si Alexis o Pedro no fueran capaces de buscar los desmarques al espacio. Esa movilidad de Messi provocó la apertura de líneas de pase que aprovecharon los dos jugadores a pases de Piqué, Iniesta o Cesc.
La segunda parte de la actuación de Messi son los goles. No los mete por estar allí, los mete porque llega en el momento oportuno y después de haber iniciado muchas veces la jugada desde lejos. ¿Cómo se consigue parar a un jugador con esa lectura del juego y del gol?. Si no eres capaz de pararle a 40 metros de la portería y consigue acelerar la jugada después de atraer a la presión del medio ya te puedes dar por muerto. Así fueron sus tres primeros goles…LLEGANDO. Es verdad que él puede permitírselo (jugar a su aire) por ese rol de secundarios que aceptan sus compañeros. Compañeros de una calidad incuestionable pero que también se benefician al poder recibir sin tanta presión al atraerla para sí Messi .
Iniesta, Alexis y sobre todo Cesc pueden dar fe de ello.
No nos podemos olvidar de la línea defensiva del Barcelona. Podían tener dudas con la entrada de Montoya y se puede decir que el gol valencianista habría que cargarlo entre él y Valdés, pero una línea defensiva que busca la anticipación desde los laterales y que tiene una lectura perfecta de los balones
a la espalda desde los centrales sumando a Valdés en su participación fuera del área, hacen del Barça de ayer un equipo imparable .
Por último el juego vertical y la velocidad. Los más críticos con el juego de posesión del Barcelona echábamos de menos traducir esa posesión en un poco más de profundidad y ayer…¡¡¡vaya exhibición!!!. Pases, desmarques, robos por anticipación, paredes ,entradas por banda, bicicletas, descargas a un toque, remates etc… Ayer el Barça abrió el manual y nos dio una lección en todas las suertes que se pueden manejar en el futbol.
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